viernes, 21 de enero de 2011

Las misas

Las misas menos habituales.
A la par de las misas, de las que se ha hablado anteriormente, encontramos de gran interés hacer un recuento de algunas otras creaciones de este tipo que formaron parte del repertorio de la era modal y que dan cuenta de la creatividad en el uso de los materiales preexistentes. Con la explicación aunada a los ejemplos, podremos identificar de manera más fácil y diferenciar estos estilos. Además de conocer y comprender algunos de los procesos compositivos que se llevaron a cabo,  para la creación de obras más complejas, partiendo de una base que pudiera a veces parecer limitante.

Misa paráfrasis
Se basa en un modelo melódico preexistente y generalmente es una melodía gregoriana. Envuelve el modelo en una capa de ornamentación melódica, desarrolla frase a frase y a veces motivo por motivo. Lo despliega entre el tejido polifónico mediante fragmentos imitativos, puede o no incluir secciones extensas de material en que la referencia del modelo se encuentra mínima.
La misa Pange Lingua de Josquin Desprez, está basada en el himno Pange Lingua Gloriosi corporis mysterium, de Santo Tomás de Aquino y es un ejemplo de este tipo de misa. El siguiente link muestra la primer parte.

Misa Parodia
Surge cuando se empezó a basar la construcción de la misa en un modelo polifónico propio o de otro autor para hacer cita de todas las voces de manera simultánea. Aunque normalmente era el tenor el que servía como principal elemento estructural. Se sirve de todos los elementos: de los motivos de imitación, las cadencias distintivas e incluso usa fragmentos  completos, pero reelabora todo el material añadiendo ornamentaciones, nuevas voces y añadiendo un texto nuevo.
Uno de los ejemplos más representativos, es la misa Mille regretz de Cristóbal de Morales (polifonista andaluz), que está basada en una canción de Josquin.
 En el link podemos escuchar el Sanctus.

Misa de réquiem
Se conoce también como Missa pro defunctis. Siempre ha formado parte del ritual litúrgico de la iglesia católica. Se celebra justo antes del entierro, a manera de ruego por el alma del difunto, se toca también en las iglesias en ceremonias de aniversario o como recuerdo. Su nombre proviene de las primeras palabras, una tendencia común, del Introito Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis” (“Concédeles el descanso eterno Señor, y que brille para ellos la luz perpetua”). La misa para difuntos estuvo sujeta a tradiciones locales, mucho más que cualquier tipo de música.
El réquiem polifónico más antiguo del que se conoce es el Jacob Ockeghem: 

Misa Alternatim
Está constituida por varias secciones que alternan polifonía y canto llano, este tipo de misa se cultivo sobre todo en el centro de Europa. La Missa de apostolis de Heinrich Isaac, es el ejemplo más recurrido. Esta manera tan peculiar de proceder se puede observar en la parte del kyrie (que podemos corroborar en el link), en la que las exclamaciones Kyrie eleison, Christe eleison, Kyrie eleison, cada una con sus tres respectivas repeticiones, se van presentando alternando canto llano y polifonía. Posteriormente se hizo parte de la práctica común incluir el órgano en las partes polifónicas.





José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.



Organum y Discantus

Oraganum y Discantus, formas del “nuevo” estilo.
La música homofónica sacra de la antigüedad, sufrió varios cambios y avances. La iglesia católica había estipulado que solo la voz humana debía servir para la alabanza y que el canto fuera lo más simple posible, para hacer inteligibles los textos que debían entrar en la conciencia de los feligreses. No obstante, los compositores se abrieron paso en búsqueda de un sonido diferente: la polifonía.
La búsqueda de un efecto sonoro capaz de producir varios sonidos simultáneamente, ha estado presente en muchas civilizaciones antiguas. En occidente, zonas de tradición homofónica como Grecia y Roma tendían a la ejecución de pasajes, en que diversos dibujos melódicos sucedían al mismo tiempo. Existía también, para entonces, el hidraulus, un órgano de agua predecesor del actual órgano neumático, instrumento por excelencia polifónico. Por situaciones como éstas, es que comenzó la búsqueda de técnicas que pudieran enriquecer su obra. El primer paso consistió en buscar un movimiento paralelo de notas a distinta altura, la mayoría de las veces, sobre un pedal o bordón. Este movimiento polifónico, llegaría en un momento de la humanidad, regido por las reglas matemáticas y las investigaciones sobre la proporción del sonido, lo que ayudaría en la creación del nuevo sonido.
Las primeras formas polifónicas que se conocieron en occidente, fueron el Organum y el Discantum, podrían parecernos rudimentarias, pero formaron la base de futuras proezas sonoras.

Organum
Para definir esta palabra, valdría la pena consultar las diferentes acepciones de la misma:
1.- Como en la palabra organología (ciencia que estudia y describe los instrumentos) se usa para hablar de instrumentos musicales en general.
2.- Se utilizó también como otro nombre del hydraulus o hydraulikòn, antes mencionado.
3.-Para denominar ciertos cantos festivos dentro del rito de la Iglesia Católica: Canentes Domino in Organis.
4.- Movimiento simultaneo de las voces durante los inicios del contrapunto, logrado mediante la adición de notas bajas a un bordón encargado de sostener la nota.
Es la última definición la que define el avance que llevaría a la música a otros niveles. Comenzó dentro de la iglesia, utilizaba melodías litúrgicas como base, que servían de canto principal, cantus firmus o tenor (de tenoris o curso ininterrumpido). La primera descripción certera de esta práctica, proviene de un manuscrito que pertenece probablemente a la 2da mitad del siglo IX, atribuido a Hucbaldo. En dicho manuscrito ya se encuentran ejemplos claros de Organum a dos voces. Constaba de una vox principalis (la melodía litúrgica) y la vox organalis, que era un tema de composición libre, que formaba un contrapunto nota contra nota y se preocupaba por respetar simples reglas, como iniciar y concluir al unísono, así como la utilización de la 4ª, 5ª  y 8ª. Guido de Arezzo eliminó posteriormente los intervalos de 2ª menor y 5ª, para utilizar solamente los de 4ª, 3ª mayor y menor y 2ª mayor. Hay que mencionar, que si bien había normas o reglas a seguir, no siempre se seguían estrictamente y en infinidad de manuscritos se corrobora esta afirmación.  Con el tiempo, se fue modificando el paralelismo en cuartas, tal vez como medida para evitar el tritono y finalmente, la vox organalis cobró más libertad quedando la melodía litúrgica en la base. Las técnicas para la composición de Organum, avanzaron y en Milàn, por ejemplo, se comenzó a hacer uso de movimientos contrarios y de contrastes en la sucesión de intervalos. Se convirtió en un elemento recurrente y pronto se esparció en varias regiones. Fue en San Martial, donde se desarrollò una de las formas organales mas delicadas y caractìsticas, que contaban con largos melismas que se desarrollan sobre el canto dado, aunque se cultivó también la forma punctum contra punctum.
Los anteriores son Organum a dos voces, la versión a tres se desarrollaría en España, en especial en Santiago de Compostela.

Ejemplo de un organum duplum  perteneciente a Leonin (1135-1201):

Discantus
Este vocablo latino, se corresponde con el Dechant francés y el Diskant alemán, y es utilizado desde aproximadamente el siglo XII, para referirse a la voz colocada por encima del cantus firmus, contrario al Organum que se agregaba por debajo.
Surgió hacia finales del siglo XI, como una forma de improvisación con más libertades que en el Organum. Introduce notas de paso, apoyaturas y subdivisión de notas largas en valores menores. Es aquí que comienza a manifestarse la técnica ornamental. La voz del discanto puede moverse libremente por encima y por debajo de la voz principal y permite el cruce de voces. Con tal enriquecimiento en las melodías se fue haciendo cada vez más necesaria una manera mensural de escribir la música. Las voces ya no se encuentran sujetas al ritmo dictado por el texto, ni regulada por los modos. Ritmos distintos podían sonar simultáneamente, acoplando el compás ternario dentro de una misma medida.
La regla a seguir y que los distingue es: que los valores largos formen intervalos consonantes y los cortos disonantes, se permiten los intervalos de 3ª y 6ª como consonancias y los de 2ª, 4ª, y 7ª haciendo disonancia. Esta forma musical llegaría a afectar a toda la música, tanto sacra como profana,  para terminar en usos más complejos y refinados, como lo demuestra la posterior aparición del motete.
Ejemplo de una composición en discanto:

José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.




Música y texto

Cuando el texto imperaba sobre la música.

Para los que nos proclamamos practicantes de la música, nos es aparentemente fácil tomar un instrumento y hacer una melodía que nos da la impresión de decir algo, o al menos eso imaginamos. Hoy sabemos que la música tiene un valor en sí misma y que por sí sola nos comunica aparentes estados de ánimo, maneras de sentir, e incluso nos retrata una escena. Basta con cerrar los ojos para que algún timbre (como el de una cítara por ejemplo), o un giro melódico, nos lleve a algún lugar en específico.   Pero anteriormente era todo lo contrario, era el texto el que dictaminaba la dirección de la música, debido a su importancia y ésta visión emanaba de la tradición de la poesía griega, que defendía incluso la presencia de un melodismo en la poesía. A partir del texto se tomaban decisiones sobre la composición musical y ésta debía servir para comunicar mejor aquél mensaje.

Actualmente, un buen análisis del estilo vocal debe incluir un  estudio entre la relación palabra-música, ya que ésta tiene por cometido reconciliar dos puntos básicamente irreconciliables: mantener claridad en las palabras y ofrecer un atractivo musical. Muestra de esto lo tenemos con los sistemas de notación más tempranos, que como se mencionó en un trabajo anterior, se originaron como extensiones de los esquemas de puntuación lingüística, por lo tanto, no es de sorprender que las relaciones entre música y lenguaje, sean de gran importancia en el repertorio de las primeras obras escritas.
Las palabras permanecieron importantes en la polifonía vocal desde el siglo XIII al XV y esa práctica de componer música especialmente para el texto adquirió un renovado interés hacia el siglo XVI, cuando algunos teóricos sentaron las normas acerca de la ordenación semántica y sintáctica de la música al texto. Existen en el canto gregoriano dos estilos que retratan fielmente la inclinación hacia una u otra preferencia: el recitativo litúrgico y la composición libre.

Composición libre
En este tipo de composición, sobre todo, los grados de complejidad se indican aproximadamente con términos como:
 Silábico: cuando se asigna un sonido por cada sílaba de texto, por lo tanto es el estilo más sencillo. Se observa principalmente en las antífonas.
Neumático (aunque actualmente se prefiere el término medio-silábico): su término se debe al de la notación gregoriana e implica que a cada sílaba de texto se le destine un neuma, es decir, un grupo de dos a cinco notas o más.
Melismático: a este grupo corresponden los pasajes más largos, cantados sobre una sola sílaba. Un ejemplo se aprecia con claridad en las últimas silabas del Aleluia.
Hay que mencionar que no hay una distinción clara que separe y divida las melodías dentro de un sólo estilo. Muchas de las piezas mezclan además, dos o incluso los tres en una sola composición. El Introito de la Misa para la Celebración de la Pascua, muestra la mezcla entre dos estilos; en la primera parte es predominantemente neumático y en la parte del salmo se vuelve silábico.



Recitativo Litúrgico.
Es una de las formas más antiguas,  y a la vez más sencillas del canto gregoriano. Con algunas excepciones, los textos litúrgicos a los que no se les daba tratamiento melódico libre, se cantaban como recitativos que variaban muchas veces de un día a otro, por esta razón fue necesario crear formulas o tonos que podían usarse con cualquier serie de palabras. Estos tonos consisten en la recitación sobre una sola nota con varias inflexiones, en señal de división gramatical del texto. Los tonos recitativos más sencillos son los de las oraciones y distintos tipos de lectura, ya sean bíblicas o no. En la edad media, el tono al que más se recurría era el de la,  con inflexiones inferiores en sol y fa. Posteriormente hubo una tendencia  cada vez más frecuente a recitar sobre la nota superior del intervalo de semitono, o sea, fa o do. La epístola de la Misa Solemne que ya sirvió como ejemplo, refleja lo explicado.


Algunos tonos, además de contar con las inflexiones ya tradicionales, cuentan con una inflexión más simple llamada flexa,  que se indica con una coma. El metrum señala una división importante de la frase y el punctum equivale a lo que conocemos como un periodo.


BIBLIOGRAFIA
<a href="http://arts.jrank.org/pages/6745/text-setting.html">text-setting</a>
http://fundacionjuanbautistaplaza.com/his03.htm#t4
Hoppin, Richard H., La música medieval, Ediciones Akal, S.A., 2000  









José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.









Los neumas

Los neumas como el primer paso hacia la escritura de la música.
La notación musical es una analogía visual del sonido, dejando a un lado la discusión sobre si la música es o no un lenguaje. Quienes estudiamos de manera académica este arte, tenemos que acercarnos a sus signos, su gramática, sus frases, e incluso hablamos de retórica y discurso. Para que llegara la creación de la notación que hoy conocemos “universalmente” (ya que realmente muy pocos nos hemos acercado a la escritura contemporánea), fueron necesarias la creación, el desarrollo y la modificación de otros sistemas. Esto fue dándose de acuerdo a las exigencias de cada época, como consecuencia de la necesidad de hacer más clara la comunicación entre compositor-ejecutante, para facilitar la enseñanza  y en consecuencia el desarrollo del lenguaje mismo.
En la Edad Media, el canto gregoriano (llamado así en honor a su codificador Gregorio Magno), se identificaba por medio de neumas,  sistema que parece no haberse desarrollado antes del siglo VII. Su nombre proviene del griego y se refiere a una señal, gesto o seña con la mano para dirigir un coro. Se trata de melodías de ámbito muy cerrado, la mayoría de séptima, octava o novena.  Sin embargo se mueve entre ámbitos más restringidos como quinta o sexta, estos últimos pertenecientes a las melodías más antiguas y sencillas.
Se puede decir que la inclusión de dichos neumas, fue el primer intento sistemático para una notación musical. Principalmente servía más como apoyo nemotécnico que como un sistema propiamente dicho, es decir, en la enseñanza oral de las melodías se indicaba la dirección de la melodía y algunas veces del ritmo mediante ademanes según el requerimiento del texto. Pero los neumas no indicaban ritmo ni alturas determinadas en sus inicios; eran indicaciones adiastemáticas, una especie de ayuda a la memoria de un cantante que conocía ya la melodía. Se sugiere el comienzo en la fijación de las melodías por escrito, gracias a la creciente dificultad en la tradición oral en la que gran cantidad de melodías eran enseñadas. Todas éstas tenían que ser aprendidas de memoria y ejecutarse de la misma manera. 
Parece ser que su desarrollo partió de los acentos gramaticales que indicaban una dirección ascendente o descendente de la voz. El signo para una nota aguda era un trazo diagonal (/) llamado virga, que significa vara. El trazo contrario (\) llamado punctum correspondía a la nota grave, pero más adelante se redujo solo a una línea ( _ ), o un punto. Los signos simples se agrupaban en neumas de dos o tres notas y por esta conjunción fue probablemente que adquirieron las formas más estilizadas que encontramos en los manuscritos:

La tabla anterior,  además de mostrar los principales neumas y algunas de las formas que tomaron aquellos trazos, según las regiones, muestra su equivalente en el sistema de notaciòn cuadrada (que vino en consecuencia) y su interpretaciòn actual. Gracias a las diferencias entre estos trazos, se puede llegar incluso a determinar el origen del manuscrito con considerable precisión, debido a que en distintas partes de Europa los centros religiosos mas importantes desarrollaron estilos propios.
Esta escritura se encuentra fuera del material que utilizamos en la pràctica habitual y para su lectura, es necesario adquirir especializaciòn paleogràfica que posteriormente permitirà su transcipciòn. Sin embargo, es importante para la formaciòn de un mùsico comprometido con su profesiòn, el permitir ampliar sus horizontes en cuanto a lo que hay detràs del material que es objeto de su devociòn.













José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.

La música de los Troveros

Algunas formas  de la música trovera

La poesía de los trovadores, inspiró a la imitación y emulación en otras tierras y esto fue en gran parte gracias a los viajes que realizaban de pueblo en pueblo, los que corrían  con más suerte, con presentaciones en las cortes que terminaban en trabajos estables. En otra medida, debido a las cruzadas, que pusieron en contacto el norte con Francia, a Inglaterra y a Alemania con el sur.  Y  también en importante nivel, la compañía de los juglares, quienes mantenían a las cortes al tanto de las últimas noticias y canciones de las regiones aledañas.
 Los matrimonios entre la aristocracia, fomentaron la unidad social en Francia  y de ésta manera, contribuyeron también a la difusión del arte trovadoresco. El que más tiene mérito, es el de Leonor de Aquitania con Luis VII de Francia. Leonor por cierto, era hija del primer trovador Guillermo IX, Duque de Aquitania y llegó a convertirse en una especie de patrona de los trovadores por afición y tradición. Transmitió su interés hacia la canción profana a sus hijos, entre los que se encontraba Ricardo Corazón de León, quien llegaría a componer algunas canciones. En corto tiempo el arte de los troveros en el noreste de Francia, alcanzó muchas latitudes y se enraizó comenzando como un arte aristocrático.

Chansons de Geste

En el Norte de Francia, la canción vernácula no apareció repentinamente como en el sur. Desde el siglo X los escritores producían poemas con este nombre, una de las más famosas es la Chanson de Roland.

La chanson de Gesta, es poesía más bien épica, que al parecer se cantaba con el acompañamiento de instrumentos musicales, como la viela o el arpa.
Consistía basicamente en versos de 10 sílabas agrupados en estrofas, o laisses, de longitud irregular. Cada estrofa hablaba de un tema o idea y se hacía uso de la asonancia o rima para que hubiera una unidad.
El material musical para este tipo de poemas, que contenían hasta miles de versos, debía ser sencillo y adaptable, de ahí que ningún manuscrito conserve las melodías. Existen teorías recientes que sugieren que había ciertas fórmulas o frases melódicas.


Lais y Descorts
Estas composiciones, se encuentran entre las canciones afines a formas más antiguas de poesía narrativa. Se tiene la teoría de que el lai, es de origen celta y que llegó a Francia desde Bretaña. Entre los primeros poetas franceses en escribir lai, encontramos a Maria de Francia, quien pertenecía a la corte de Enrique II y Leonor de Aquitania. Escribió poemas narrativos o caballerescos, algunos hablaban de las leyendas del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. Fueron construidos en pares de rimas y al parecer no estaban concebidas para ser cantados. 
Con la llegada de los lais destinados al canto, se dió pie a composiciones líricas de gran longitud y que hablaban del inagotable tema del amor. Se tocaban temas religiosos y había cantos para la virgen María, pero la mayoría tienen algún motivo de queja acerca de alguna dama cruel, desdeñosa o insensible dama que no corresponde al amor que se le profesa. De esta “riña sentimental” o discordia es lo que explica el nombre de Descort,  que fue tan popular entre los trovadores. El uso de diferentes formas estróficas dentro de un único poema, es lo que diferencía a lais y descorts de las demás canciones trovadorescas. Sin embargo, el nombre lai, funciona también como nombre genérico para todas estas piezas.
Los lais del siglo XII y XIII, variaron mucho en su estructura global, no estaban fijados ni el número de versos ni estrofas. En algunos poemas cada estrofa tiene una forma poética distinta, otros utilizan la misma forma para dos o más estrofas. En el siglo XIV se “estandarizó”: constaba de 12 estrofas, la primera y la última de estructura idéntica y misma melodía.
 Las melodías de los lais, son de hecho, lo que reflejó la variable de su estructura poética. En los manuscritos se encuentran en dos grupos: los que fueron copiados por los escribas con la melodía del texto completo y en fragmentos de música de manera dispersa.

Otras canciones narrativas
Los troveros (poetas del norte), cultivaron la canción narrativa aun más que los trovadores.
La Pastourelle de Francia, siguió la tradición de la pastorela trovadoresca, pero con un acento mayor en la descripción en el intento de seducción y estaban destinadas generalmente a un  público aristocrático. En las Chansons de toile, se describe la escena en la que se encuentra alguna dama mientras se queja, ya sea por la ausencia de su marido, la presencia de su marido o un amor imposible. La palabra toile tenía muchos significados, se llegaron a llamar “canciones de hilar” por el hecho de que la dama en el momento en que se está quejando podría estar hilando, pero pudo haber estado haciendo cualquier otra cosa, la traducción más correcta seria “canciones pictóricas”.


Estribillos
Aunque son corrientes en varios tipos de canciones narrativas, también aparecen en una gran variedad de formas estróficas. No es otra cosa más que la repetición de un texto, pero para el músico el interés principal radica en la relación de la melodía del estribillo y el resto de la estrofa. Se ha dicho que existía la costumbre de que después de que el solista cantara el cuerpo de las estrofas, el público se sumaba para cantar los estribillos, lo que pudo ser normal en las canciones de danza, pero no tanto en las chansons de toile (las canciones en que le tocaba a la dama quejarse), en que el estribillo expresaba un sentimiento más personal y aún menos en las chansons avec refrains, en las que cada estrofa termina con un estribillo diferente, tomado de una canción ya conocida y de cierta fama. Los compositores esperaban que la audiencia reconociera las citas y apreciara el ingenio en su introducción. Esta práctica  (las citas), se extendió más allá de las fronteras de la canción trovera, se sabe poco acerca de los textos de donde pudieron haberse extraído estos estribillos, tal vez de canciones narrativas, danzas u otras canciones de origen popular.

Rondeau
Esta palabra se usa para designar las danzas en círculo, en que se alternaba la interpretación del grupo de estribillos, con los versos que cantaba el que dirigía la danza. Muchos de los rondeau del s. XIII tenían solo 6 versos, con un estribillo interno conclusivo. El ejemplo más típico es De madame vient de Guillaume d’Amiens.

Ballade
Pasó a ser parte de la terminología musical de Francia e Italia, aunque daba nombre a dos formas diferentes:
Ballata italiana, mantenía un estribillo al comienzo del poema y después de cada estrofa y corresponde en la forma con el virelai francés.
Ballade  francesa, comenzó de la misma forma, pero evolucionó, desapareció el estribillo inicial y adopto la forma aab. Ésta  forma es común en casos de trovadores y chansons troveras, pero la mayoría no tienen estribillo.

La forma literaria “fija” de la ballade, consistía sólo en tres estrofas, mas una tornada, la cual desaparece normalmente en las que tienen música.  La ballade tomo prestada de la chanson de amour,  la disposición de los primeros cuatro versos como un par de “pareados” con rima alternada, es decir: abab. El resto de la estrofa se compone de tres o cuatro versos e incluye un estribillo sin esquema de rima. En realidad, la forma estrófica de la ballade no era tan fija como la del rondeau del norte de Francia.





José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.


LAS MUJERES Y LA MÚSICA EN LA EDAD MEDIA.




Este es un tema  que me pareció interesante subir, ya que generalmente es muy poco tratado.Hablaremos de algunas mujeres que se desempeñaron  en nuestro campo musical  Sólo es una cucharadita, para contestar la pregunta: ¿Por qué  no conocemos mucha música creada por mujeres en la edad Media?, la respuesta   precisamente tiene que ver con todas las costumbres de esta etapa; del entorno cultural, político y social, esto también  incluso nos llevará a  comprender la visión del hombre respecto a la  mujer y como era entonces que ellos hacían arte. Vayamos entonces con algo de historia:

Socialmente  la posición de las mujeres  en está época, se puede determinar de las siguiente manera: la mujer noble, la campesina  y la  monja.La primera de  ellas era la única que podía gozar de grandes privilegios y la que, si fuese posible, podría alcanzar un mayor reconocimiento.

Era el centro del hogar donde se encargaba no sólo del cuidado de los hijos y su educación sino que también de la organización de los empleados que trabajasen para ellos, del control de la economía, sobre todo cuando el marido estaba ausente, que era lo más frecuente  en la época por las guerras o las cruzadas, o por quedar viuda, era la encargada, como administradora, de tomar las decisiones en sustitución de su marido. La realidad era, según algunos especialistas, que las necesidades que tenían en la vida cotidiana , estas mujeres ejercían como  sus maridos  incluso llegaban a alcanzar un gran poder social.



El día de la mujer noble podía ser muy cansando de acuerdo a lo que tuviera que tuviera que dirigir, de sus empleados y del número de familia. De cualquiera de las formas, era un trabajo más complicado de lo que la literatura clásica ha dado a entender. No obstante, el dinero o el prestigio no hacía que estas mujeres fueran plenamente felices y es que se jugaba con ellas desde que eran utilizadas como moneda de cambio a través de las uniones matrimoniales, que servían para sellar pactos estratégicos o políticos, y así aumentar las posesiones de uno u otro hombre. A la mayor parte no se les permitía intervenir en política y, aunque eran las transmisoras de la dote, según la Legislación, no podían gozar de ella ni en su estado de casadas, solteras o viudas, porque pertenecían al padre, al esposo o al hijo.
Pero, sin lugar a dudas, era la mujer campesina medieval la que más duras condiciones de vida tuvo que soportar: dentro del hogar era la encargada de la cocina, de las ropas, de la limpieza, de la educación de los hijos, etc. Fuera de él debía ocuparse del ganado y del huerto, cuando no debía trabajar también en las tierras de cultivo. Si por el contrario la mujer residía en la ciudad, además de ocuparse de su familia y la casa, debía hacerlo del negocio familiar o ayudar a su marido en cualquiera de las actividades que éste llevase a cabo. Si ambos cobraban un salario, el de la mujer era notablemente menor, a pesar de que realizasen los mismos trabajos. Este hecho es especialmente lacerante cuando la mujer es soltera o viuda y deja el hogar para trabajar, normalmente en el servicio doméstico- representa la mayoría-, en el hilado, o como lavandera o cocinera. Pero también lo hace, como decimos, en el campo como braceras o jornaleras.

Por último, la mujer que opta por dedicar a Dios su vida es una mujer que ha cometido pecados en su vida y quiere redimirse, o bien una segundona que ha visto cómo su dote se ha ido con una hermana mayor, o simplemente una mujer que ve el convento como salida a un casi seguro matrimonio pactado. Esta mujer ha sido la que más expectación ha generado en la historiografía, derivada de las particularidades de los conventos y la relativa libertad que se vivían dentro de ellos.

Un caso especial muy estudiado también, lo suponen las beguinas, mujeres que dedican su existencia a la religión pero que lejos de ingresar en un convento, mantienen su vida cotidiana fuera de éste. Estas mujeres  tenían  un contacto inmediato con Dios, sin intermediación de la Iglesia, para establecer un diálogo directo con Él. Entonces de esta forma se dedicaban a la defensa y el cuidado de los pobres, de los enfermos y los huérfanos, y a un campo poco común, el del conocimiento: traducían obras religiosas a lenguas comunes.
La Educación es uno de esos campos en los que la mujer tiene cierto espacio en la Edad Media. Era ella, desde que la mayoría de la población es analfabeta, la encargada de transmitir la cultura y los conocimientos que poseía a los hijos y las hijas. Si nos referimos a las nobles, hoy en día sabemos que la mayoría de ellas sí cultivaron los saberes. Haciendo dominio de la escritura y la lectura, aprendieron otras lenguas, se instruyeron en ciencias, y en música. La educación para las clases bajas fue mucho más complicado, especialmente en las zonas rurales. De cualquier forma y a pesar de los conocimientos que tuviesen o su clase social, las instruían en la religión y las enseñaban a organizar un hogar.

A las niñas plebeyas las iniciarán en la costura, el hilado y las tareas del huerto y el ganado y si tenían un negocio familiar, a las labores que debían desempeñar. A las nobles se las mostraba cómo dirigir al servicio así como buenos modales y el saber estar. Las monjas eran las más afortunadas entre todas las mujeres si a la educación nos referimos ya que podían llegar incluso a conocer el latín y el griego y por tanto a leer y escribir. A pesar de que no era lo común, hoy en día sabemos de mujeres que retando a su tiempo, escribieron desde los conventos: Hildegarda de Bingen o Gertrudis de Helfta. Debieron enfrentarse a un cuestionamiento ya que se consideraban sin rigor por el simple hecho de ser mujeres. Se las consideraba también con menor inteligencia, menos capacidades o incluso sin alma: las prescripciones o normas que debían seguir las mujeres, independientemente de su edad o clase social, se regían por libros de los monasterios o de la Antigüedad. Destacan las obras de fisiología que argumentaban que la diferencia entre sexos era una cuestión biológica: a las mujeres les atribuían unos humores fríos y húmedos, mientras que a los hombres se les consideraba calientes y secos, la perfección y medida de todas las cosas.

 La naturaleza de las mujeres les hacía no sólo ser más débiles en los aspectos morales, sino también en los físicos, porque podía ser causante de todas sus enfermedades, entre ellas la menstruación -que no era sino todo aquello demoniaco que la mujer expulsaba por la vagina-. Estos tratados fisiológicos, junto con otros escritos sobre moral y costumbres, así como una regulación jurídica muy negativa para la mujer, hicieron de la Edad Medía, en su mayoría, una etapa oscura, de austeridad y de prohibiciones para la mujer, en la que su comportamiento estuvo medido por la institución de la Iglesia como único garante del buen orden social y vigilado por los maridos como ejecutores de las normas.

En la actualidad se han multiplicado los estudios sobre esta época y sabemos gracias al trabajo de muchas historiadoras, de grandes mujeres que retaron a su tiempo o de actividades en las que la mujer era el centro.

 Como se mencionó en líneas anteriores tenemos el claro ejemplo de Hildegard von Bingen, fue un una de las mujeres más sobresalientes de esta época. compositora, escritora, monja y propuesta para Doctora de la Iglesia. Asimismo encontramos otras mujeres, si bien no tan conocidas como Hildegard, pero no por ello menos importantes en su ámbito. Las trovairitz -contrapartida femenina de los trovadores medievales. A continuación los dirijo a la siguiente dirección, para que lean  detalladamente la obra musical de Hildegarda en http://www.humanitas.cl/

 Las trovairitz fueron la contrapartida femenina a los trovadores que vivieron y crearon música y poesía en la Occitania de los siglos XII y XIII. El término "trovairitz" fue acuñado en el siglo XIII y proviene de la palabra provenzal "trobar" que significa literalmente "encontrar" y más concretamente "componer". Así, las trovairitz eran compositoras y poetisas que desarrollaban su arte en las cortes occitanas de los siglos XII y XIII. Ellas constituyen el primer ejemplo en la Historia de la Música occidental de mujeres dedicadas a la música profana.
Aun siendo la contrapartida es importante señalar diferencias considerables entre trovadores y trovairitz.
Así, mientras el trovador podía -y solía - ser de origen humilde, las trovairitz eran de origen noble y estaban casadas con importantes nobles de ámbito provenzal.
En  la Francia del siglo XII se vió favorecida  la independencia económica de las mujeres gracias a  un sistema legal vigente en el sur que permitía a las mujeres heredar propiedades. Así, estas mujeres se hacían cargo de los bienes familiares mientras sus maridos se encontraban luchando en las cruzadas.
Esto trajo consigo un clima de libertad e independencia femenina que favorecía la creación artística. Sin embargo, sólo se han conservado unos 23 poemas y alrededor de 4 melodías atribuibles a las trovairitz.
Entre las trovairitz más importantes podemos destacar las siguientes:

Alamanda de Castelnau, Azalais de Porcairagues, María de Ventadorn, Tibors, Castelloza, Garsenda de Proença, Gormonda de Monpeslier, y por último Beatriz, Condesa de Día.
Tibors de Sarenom (1130 – 1198) constituye el primer ejemplo documentado de poesía femenina. Así, Tibors sería la primera trovairitz.
: vivió a finales del siglo XIII. Se le conoce una única obra escrita al parecer en colaboración con el trovador Gui d'Ussel. María de VentadorBeatriz, Condesa de DíaAzalais de PorcairaguesCastelloza: esposa de Turc de Mairona, vivió a principios del siglo XIII. Escribió varias poesías y canciones dedicadas a Arman de Brion del cual estaba enamorada aunque tenía un status social mayor que ella. Las cuatro canciones suyas que se conservan la convierten, junto con Beatriz de Día, en una de las trovairitz más prolíficas. Los temas de sus obras tratan de su amor imposible en el tono habitual del amor cortés. nació cerca de Montpellier. Fue amante de Gui Guerrejat, hermano de Guillaume VII de Montpellier y se desenvolvía en los círculos aristocráticos. Sólo se ha conservado una de sus obras, aunque sin la música. El poema forma parte de un debate poético entre ella y el trovador Guillhem de Saint-Leidier sobre el lo que supone que una dama tome un amante más rico o más relevante socialmente que ella misma y si esta diferencia social constituye una deshonra para la dama. (1180/1212). Esposa de Guilhèm de Poitiers, la Condesa nos ofrece una visión muy personal acerca de un mundo regido por rígidas reglas dictadas por los intereses masculinos contra los que ella se rebela, escribiendo textos bastante apartados de la rígida estética del amor cortés. Garsenda de Forcalquier, Condesa de ProvenzaBogin, M. (1976): The Women Troubadours. Scarborough, Paddington.(1180 – 1242) catalana de nacimiento, su matrimonio con el Conde de Provenza suposo la unión de ambas casas. Garsenda fue una importante mecenas de las artes occitanas así como poetisa y compositora. Es conocida como la trovairitz Garsenda de Proença.1226–1229) escribió el que ha sido llamado el primer manifiesto político escrito por una mujer. En este escrito defiende la postura del Papa Inocencio III en su actuación durante la Quinta Cruzada. Continúa argumentando que la peor herejía es la crueldad de ánimo y la falsedad. Gormonda fue posiblemente una monja dominica. fue considerada hasta hace poco una mera invención poética del trovador Giraut de Bornel. Sin embargo, esta interpretación no es cierta ya que su existencia real está documentada por otros trovadores. Su periodo creativo se reduce a la época que pasó en la corte de Raimundo V de Toulose que abandonó para casarse con Guilhem de Castelnou. Murió alrededor de 1223.

La verdad es que me parece muy gracioso el hecho, de que el término MÚSICA, es femenino, y procede del griego "Mousiké", haciendo referencia a las nueve musas, hijas del Dios Júpiter.
 La patrona de la música,es una mujer: Santa Cecilia.No creo en las coincidencias. la mujer, también es capaz de crear y transformar su entorno y su quehacer a la par del hombre, enriqueciendose y complementandose para el bienestar de todos y bueno, no contamos con gran  número de mujeres desarrollando nuestro arte musical en la edad media, pero el transcurso de los años no pasa en vano, y ya hablaremos en otra ocasión, de otra época , sobre el rol de la mujer en la música y sus creaciones.


LUZ ADRIANA DÍAZ GONZÁLEZ.


jueves, 20 de enero de 2011

La Trova Alemana.

 Bajo el reinado de la dinastia de los Hohenstaufen, con los emperadores Federico I, Barbarroja, Enrique VI y Federico II, Alemania vivió un crecimiento de su poderío.Por las campañas de Italia y por las cruzadas,los guerreros alemanes entraron en contacto  con la cultura francesa, italiana, y oriental.
Tras EnriqueVI los principes alemanes adquirieron un mayor poder, que condujo a un desarrollo de la cultura, del arte y de la poesía.


Los trovadores y el arte de la trova cundió en Alemania, que pronto tendio a crear su propio estilo. Los mas antigüos bardos, tales como Federico von Husen, se adhirieron directamente a los trovadores franceses.


Entre las formas mas antiguas figura el Leich, de claro parentesco con la secuencia.Hubo dos grandes manuscritos que conservaron el tesoro principal de las trovas. Primero el cancionero de Jenaer, con máximas pedagógico-religiosas del siglo XIII y conteniendo ademas 91 melodías de trovadores famosos, como Conrado de Wurzburgo, Maese Alejandro. El manuscrito con canciones de Kolmar es  la fuente principal de las primeras canciones maestras. Contiene 105 melodías  de nombres tan importantes como Franenlob (Enrique de Meissen) .


El poeta mas grande entre estos trovadores fue Walter von  Vogelweide, murio en 1230. Su cancion mas famosa fué El Cantar de Palestina.
El cantar es una de las melodías  mas completas del medievo.
La cancion continuo en  un canto mariano de Bordesholm.
La deficiente notacion antigua nada dice del ritmo, se supone que seguiria el comun en las trovas.


Escrito por: José Alberto Cruz Beltrán.