domingo, 16 de enero de 2011


“¿PREMUSICA Y MUSICA?”
 EL NACIMIENTO DE LA ESCRITURA MUSICAL

                Isidoro de Sevilla: “los sonidos perecen porque son imposibles de escribir”.

                La invención de la escritura, el más grande logro de la humanidad, un acontecimiento que marco y cambio todo lo conocido y todo lo que había por conocer, el curso mismo de la historia al grado de dividirla entre prehistoria e historia, como si fueran dos cosas distintas pero que en realidad son una sola, y que desde otros puntos  de vista no están divididas. Pero si no hubiera nacido la escritura ¿Cómo sería el mundo hoy? No estaríamos escribiendo en este blog, ni mucho de lo que conocemos hoy existiría. Así de colosal fue la invención de la escritura, el escribir como legado, como ciencia, como necesidad. Y en la manera en que la escritura cambio la historia, así mismo los números cambiaron las matemáticas, y los sistemas de medición la ingeniería y la arquitectura. En resumen la necesidad de crear un lenguaje “exacto”, único y común entre una comunidad, grupo o actividad llevo a crear los mismos, y la música como comunidad, grupo o ciencia tuvo la misma necesidad y los mismos cambios y efectos, pero sin cambiar algo, la música misma, porque antes de llegar a poder escribir notas hubo música y después también lo hay. Pero ¿que se altero?, ¿así fue siempre?, ¿alteraría la notación la música en sí? ¿Qué tantos beneficios trajo el sistema de notación?
                Para poder escribir música primero hubo que tener la necesidad de escribirla, y luego intentar escribir, y una vez que se logro el objetivo el devenir del tiempo y factores propios e impropios del arte musical junto con cuestionamientos de funcionalidad, afinidad, y satisfacción, determinaron que sistema de notación sobreviviría para continuar con su desarrollo, con su proceso, con su mejoramiento hasta convertirse en un idioma único,  universal.
La notación Musical aparece hasta el siglo IX en la Europa occidental, y para los fines y efectos del estudio de la música de la Edad Media es sumamente “devastador” pues deja al margen casi un milenio de arte. De hecho hubo varios sistemas de notación, es decir varios intentos por preservar, por difundir, pero que como muchas iniciativas no prosperaron pues fueron solo para un tiempo y solo para medio geográfico. Así como hoy no conocemos a ciencia cierta todos los idiomas del mundo ni mucho menos como funcionan, pero la necesidad de tenerlos ahí está.
Así en varios lugares de aquella Europa de la Edad Media se escribió música en una escritura que hoy no sabemos cómo interpretarla, como funciona, que necesidades musicales actuales resuelve. Y aunque la necesidad estuvo, la inexactitud que pedimos en la actualidad deja esta música en el olvido. Y viéndolo por ese lado ¿Cuánta cantidad inmensa de música de la edad media no se pudo transmitir, plasmar y conservar? Nunca lo sabremos, no conoceremos a los primeros compositores, así como no conoceremos a los primeros poetas, escritores. Pero si hubo música porque creo que haya donde haya habido un humano ha habido música.
Y una vez que aparecieron los sistemas de notación musical vienen más preguntas: ¿Aunque no sea escritura exacta, se escribió toda la música que se escuchaba en ese tiempo? O ¿hubo preferencias y juicios por quienes escribieron música hacia la música misma?
Sin duda la tradición oral estaba vigente y era la forma de transmitir música, pero en esa manera no creo en una transmisión del todo exacta, precisa y fiel, dudo del ritmo exacto, la entonación exacta, quizás sí, quizás no; imagino una situación de tipo “juego de teléfono descompuesto” , de verdad alterada de poco en poco. Y ahí es que satisface el poder escribir música.
Se dice que la Edad Media fue una edad oscura, de secretos, de tinieblas, gracias a la Iglesia,  sin embargo, yo digo que en esa oscuridad la música vio la luz, porque si no hubiera sido por esa institución, quizá no hablaríamos de un sistema de notación musical, general, universal que hoy podemos decir que tenemos, y pienso en las consecuencias que pudo haber traído esto, lenguajes muy diferentes, escrituras y graficas diferentes, no alinearíamos en una solo línea a músicos de diferentes épocas o de diferentes regiones del mundo, habría una gran diversidad de sistemas de notación como lo hay de idiomas, y regresando a mi comparación del inicio, la escritura musical no se puede ver como un idioma regional, sino como escritura en sí, el poder hacerlo, el escribir alemán, español, o italiano, no el idioma, sino el hecho.
La relación entre la música y la Iglesia Católica, se el uso o el fin, nos dio el sistema de notación musical, pues eran ellos los que tenían el poder de transmitir y de impulsar todo lo conocido o de ocultar lo que no quería que se conociera.
La historia de la notación musical es bastante larga como cualquier proceso, desde la forma puramente neumática de los manuscritos llamados in campo aperto hacia la alineación diastematica así como la evolución del pentagrama.
Es muy interesante ver que los intentos de escribir música no eran precisamente anotar sonidos sino pronunciaciones, es decir la actio pronunciatio correcta y reproducible de un enunciado verbal-vocal, es decir, el canto mismo. Dichas indicaciones evolucionaron a neumas, que indican aspectos del canto pero no la exactitud interválica, ni rítmica. Y en esas primeras notaciones musicales lo que pareciera ser la melodía es solo un movimiento entonatorio, como si lo primero que figurara no fuera en primer lugar los intervalos sino el movimiento del intervalo, y lo que, en el canto, es el canto mismo. Ahí ya nacido y dado, en ese camino, y satisfaciendo y resolviendo necesidades nació la notación musical.

(Creo que aquí seguiría lo que publico Manuel jejeje, es un buen resumen del proceso de evolución de la notación)
Sergio Antonio Ortiz Torres

1 comentario: