Los neumas como el primer paso hacia la escritura de la música.
La notación musical es una analogía visual del sonido, dejando a un lado la discusión sobre si la música es o no un lenguaje. Quienes estudiamos de manera académica este arte, tenemos que acercarnos a sus signos, su gramática, sus frases, e incluso hablamos de retórica y discurso. Para que llegara la creación de la notación que hoy conocemos “universalmente” (ya que realmente muy pocos nos hemos acercado a la escritura contemporánea), fueron necesarias la creación, el desarrollo y la modificación de otros sistemas. Esto fue dándose de acuerdo a las exigencias de cada época, como consecuencia de la necesidad de hacer más clara la comunicación entre compositor-ejecutante, para facilitar la enseñanza y en consecuencia el desarrollo del lenguaje mismo.
En la Edad Media, el canto gregoriano (llamado así en honor a su codificador Gregorio Magno), se identificaba por medio de neumas, sistema que parece no haberse desarrollado antes del siglo VII. Su nombre proviene del griego y se refiere a una señal, gesto o seña con la mano para dirigir un coro. Se trata de melodías de ámbito muy cerrado, la mayoría de séptima, octava o novena. Sin embargo se mueve entre ámbitos más restringidos como quinta o sexta, estos últimos pertenecientes a las melodías más antiguas y sencillas.
Se puede decir que la inclusión de dichos neumas, fue el primer intento sistemático para una notación musical. Principalmente servía más como apoyo nemotécnico que como un sistema propiamente dicho, es decir, en la enseñanza oral de las melodías se indicaba la dirección de la melodía y algunas veces del ritmo mediante ademanes según el requerimiento del texto. Pero los neumas no indicaban ritmo ni alturas determinadas en sus inicios; eran indicaciones adiastemáticas, una especie de ayuda a la memoria de un cantante que conocía ya la melodía. Se sugiere el comienzo en la fijación de las melodías por escrito, gracias a la creciente dificultad en la tradición oral en la que gran cantidad de melodías eran enseñadas. Todas éstas tenían que ser aprendidas de memoria y ejecutarse de la misma manera.
Parece ser que su desarrollo partió de los acentos gramaticales que indicaban una dirección ascendente o descendente de la voz. El signo para una nota aguda era un trazo diagonal (/) llamado virga, que significa vara. El trazo contrario (\) llamado punctum correspondía a la nota grave, pero más adelante se redujo solo a una línea ( _ ), o un punto. Los signos simples se agrupaban en neumas de dos o tres notas y por esta conjunción fue probablemente que adquirieron las formas más estilizadas que encontramos en los manuscritos:
La tabla anterior, además de mostrar los principales neumas y algunas de las formas que tomaron aquellos trazos, según las regiones, muestra su equivalente en el sistema de notaciòn cuadrada (que vino en consecuencia) y su interpretaciòn actual. Gracias a las diferencias entre estos trazos, se puede llegar incluso a determinar el origen del manuscrito con considerable precisión, debido a que en distintas partes de Europa los centros religiosos mas importantes desarrollaron estilos propios.
Esta escritura se encuentra fuera del material que utilizamos en la pràctica habitual y para su lectura, es necesario adquirir especializaciòn paleogràfica que posteriormente permitirà su transcipciòn. Sin embargo, es importante para la formaciòn de un mùsico comprometido con su profesiòn, el permitir ampliar sus horizontes en cuanto a lo que hay detràs del material que es objeto de su devociòn.
José Laguna Zúñiga.
Ismael Isauro Estevané Rascón.
Oscar Vinicio Oceguera Licea.
mmmm debe revisar esa información, específicamente la tabla en dónde da nombre y significado a los signos, bastantes datos son incorrectos
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