martes, 18 de enero de 2011


FE, RELIGION, ORDEN, COTIDIANIDAD Y… FIESTAS

LA MUSICA DEL OFICIO. LAS OCHO HORAS CANONICAS.

En los primeros siglos del cristianismo quienes profesaban la nueva religión se veían en la necesidad de celebrar asambleas nocturnas llamadas vigilias, y que por la hora en que se celebraban otorgaban a los fieles comodidad y seguridad al no ser reprimidos o cuestionados. Dichas vigilias se celebraban durante la noche del sábado hasta las primeras horas del domingo y concluían con lo que fue la primera especia de Misa.
La celebración de la vigilia consistía en orar, leer las sagradas escrituras, y cantar el texto de los salmos. Musicalmente hablando dicha celebración tuvo himnos, antífonas, cánticos, y salmodia responsorial en algunos casos.
Esta celebración con el paso del tiempo produjo los primeros tres oficios separados, que fueron las Vísperas, Maitines (Nocturnos) y Laudes.
El surgimiento del Monocato, es decir, la vida de monjes, fue el factor mas importante para el desarrollo y el establecimiento de los oficios que se convirtieron en parte normal y cotidiana de la vida en los monasterios. Fueron establecidos, por así decirlo, por San Benito quien describió el ciclo completo de las ocho horas canónicas en la conocida regla de San Benito.
El orden de estos ocho oficios en cuanto a la hora de celebración es el siguiente:

1. Maitines                                                   después de la media noche
2. Laudes                                                      al amanecer
3. Prima (primera hora)                          a las 6 de la mañana
4. Tercia (tercera hora)                           a las 9 de la mañana
5. Sexta (sexta hora)                                 al mediodía
6. Nona (novena hora)                             a las 3 de la tarde
7. Vísperas                                                   a la ultima hora de la tarde
8. Completas                                               después del anochecer, antes de retirarse

Como se puede ver estos oficios están distribuidos a lo largo del día y que se tienen que celebrar a diario, lo que implica un gran porcentaje de prioridad hacia el culto, hacia la religión, pues se deja de hacer cualquier actividad en el momento  en que llega la celebración del oficio, pero también es importante aclarar que dichos oficios son sólo para la vida monástica, pues para los fieles en  el exterior esta el oficio de la misa, que es una celebración para el publico en general.
Sin embargo mas allá del tiempo que implica o que de alguna manera quita el celebrar estos oficios, hay musicalmente en ellos cosas interesantes, pues todos tienen estructura bien o casi definidas, y que comparten algunas características, como formando una unidad, una unidad diaria que era una constante en la Edad Media y en el Renacimiento en todos los monasterios y en las iglesias catedralicias y colegiatas.
Entrando de lleno en la estructura y en los elementos musicales de los oficios podemos dividirlos en 2 grupos o 3.

Horas Diurnas: Vísperas, Laudes, Completas
Horas Menores: Prima, Tercia, Sexta, Nona
Y aparte están los Maitines.
Las elementos que son comunes en todos los oficios son:
Antífonas: canto en donde se alternan coros.
Capítula: lectura corta de un solo verso bíblicos.
Responsorio prolijo: Prototipo de salmodia responsorial, su fin era incrementar la solemnidad, era un canto responsorial musicalmente muy interesante. Además de diversos cantos, himnos, oraciones, salmos y lecturas.

CRACTERISTICAS PARTICULARES DE CADA OFICIO:

VISPERAS:
Podríamos decir que es el primero de los ocho oficios que se celebra, pues las fiestas así como la celebración de los domingos comienzan con las primeras vísperas del día anterior.
La vísperas se comienzan cantando el versículo y la respuesta Deus in adjutorium, que es el primer verso del salmo 69 (Oh Dios ven a librarme Señor, corre en mi ayuda) continua con la doxología menor y concluye con un aleluya o con la frase Laus tibi domine rex aeternae gloriae (Gloria a ti señor, rey de la gloria celestial). Luego siguen 5 salmos con una antífona cada uno, es decir, 5 antífonas. Luego sigue la capítula que en algún tiempo era seguida de un responsorio prolijo, después sigue un himno y una versículo seguidos de un Magnificat con Antífona que es considerado el momento musical mas importante de las Vísperas por su antífona larga y elaborada, y al final contiene oraciones y antífonas de conmemoración y versículos finales incluyendo en Benedicamus Domino  incluso una antífona de la Beatae Mariae Virginis, que son cantos bastante largos y elaborados.
Sin embargo estas partes eran a veces un poco alteradas por el ordinario y el propio del tiempo, así que tenemos:

Deus in adjutorium      
Cinco salmos con cinco ANTIFONAS
Capítula
(responsorio prolijo)
HIMNO
Versículo
Magnificat con Antífona
Oraciones y antífonas de conmemoración
Versículos finales (benedicamus domino)
(antífona de la Beatae Mariae Virginis)


COMPLETAS:
En estructura casi similar a las víspera pero con la diferencia de que solo tiene 3 salmos con solo una antífona, además de que el himno esta primero que la capitula y después de esta está un responsorio breve que es un canto responsorial, el cántico es Nunc Dimittis cuya antífona nunca cambia, al final se canta el Benedicamus Domino y también, puede que una antífona de la B. M. V. Por la escasez de cantos que se repiten, que no hay textos ni música especial para las fiestas, las completas son musicalmente menos atractivas.
LAUDES:
En estructura formal y musical similar a las vísperas pero en vez del Magnificat se canta el Benedictus, y el cuarto de los cinco salmos es un cántico menor, es decir, del antiguo testamento.

HORAS MENORES (PRIMA, TERCIA, SEXTA, NONA):
Son los oficios mas cortos y menos importantes desde el punto de vista musical, tienen la misma estructura, solo difiere un poco la prima, estas horas comienzan con el Deus in adjutorium, sigue un himno luego tres salmos con una antífona, después la capítula, responsorio breve, versículo y el Benedicamus Domino al final. La mayoría de la música de las horas menores no es propia y se mantiene invariable a lo largo del año, incluso sus 4 antífonas las toman prestadas de los Laudes.

En resumen:

VISPERAS
LAUDES
COMPLETAS
HORAS MENORES
Deus in adjutorioum
Deus in adjutorioum
Deus in adjutorioum
Deus in adjutorioum



himno
5 salmos
5 salmos (1 es un cántico menor)
3 salmos
3 salmos
5 antífonas
5 antífonas
1 antífona
1 antífona


himno

Capítula
Capítula
Capítula
Capítula
himno
himno
Responsorio breve
Responsorio breve
versículo
versículo
versículo
versículo
Magnificat con antífona
Benedictus con antífona
Nunc dimittis con antífona

Benedicamus domino
Benedicamus domino
Benedicamus domino
Benedicamus domino
Antífona de la B. M. V.
Antífona de la B. M. V.
Antífona de la B. M. V.
Antífona de la B. M. V.

MAITINES:
Es el oficio mas elaborado y complejo de los 8.  Su contenido estructural es diferente a los demás, pues parece una forma independiente.
Su gran esquema es:
Pater Noster, Ave María, Credo
Versículo
Deus in adjutorium
Invitatorio (salmo 94 (95))
Himno
Primer Nocturno

3 salmos con sus antífonas
3 lecciones seguidas de un responsorio prolijo

Segundo Nocturno
3 salmos y 3 antífonas
3 lecciones y 3 responsorios prolijos

Tercer Nocturno

3 salmos y 3 antífonas
3 lecciones y 3 responsorios prolijos
Te deum laudamus (los domingos y días festivos)
Versículo
Oración
Benedicamus Domino


La verdad el solo comprender la forma, la funcionalidad, interrelación, la semejanza, la correspondencia es muy difícil, pues aunque ahora sabemos la forma y los componentes musicales jamás sabremos a ciencia cierta como se llevaron o se llevan a cabo, pues seguramente el tiempo los corrompió ha hacerse mas fácil, menos complejos tal vez. Es bastante interesante preguntarse cuanto tiempo paso para que se establecieran de esa manera los oficios, si se premeditaron las formas, si se planearon los contenidos, seguramente todo fue resultado de la practica.
¿Sabían aquellos hombres que es lo que hacían, como ser conscientes ante la cotidianidad? Seguramente la fe mantuvo los oficios o la vida diaria sobre una rutina. Aun así, es increíble como algo tan complejo se hacia cada día y, tomando en cuenta los tiempos de Dios, algunas veces con mayor pompa, con mayor alegría.


Sergio Antonio Ortiz Torres

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