Trovadores ...!!!

Esta nueva denominación –nacida en Francia y después apareciendo en España e Italia-  vino a ser como un crecimiento del oficio de juglar que antes era un mejor ejercicio de diversión, un trabajo mal visto y hasta criticado que se llego a convertir en un arte sublime. Pero es necesario señalar que comúnmente el juglar se acompañaba con este nuevo artita: El trovado – que al parecer el nombre viene de la palabra trovar, encontrar o crear- son los nobles quien inician este movimiento refinado, que ira paulatinamente desterrando de  los castillos y palacios a los juglares, confinándolos a estos a las calles, ya que los trovadores por su origen noble y su posición elevada – muchas veces perdida por la guerra o el amor fallido- son fácilmente aceptados y en veces recompensado espléndidamente en forma de vestidos, dinero, caballos o fincas. El arte de los trovadores no se enseñaba en ninguna escuela, se aprendía con lecciones individuales orales y por la imitación de maestro famosos, si el trovador no sabia tañer un instrumento se hacia acompañar de un juglar.

Casi todas las ciudades o cortes recibían con agrado a un trovador, pero siempre fueron los principales protectores los principales y los condes de Provenza y Tolosa,  por eso es esta lengua es en la que mas se encuentran ejemplos de composiciones trovadorescas.  Precisamente cuando el movimiento de los trovadores parece que esta llegando a su esplendor se suscita una guerra conocida como la guerra de los albigenses y con esta se frena el modelo de vida de los trovadores. Con los castillos asolados por los continuos ataques, la rapiña, el pillaje y el egoísmo extremo por parte de los señores feudales se ahoga la espiritualidad y todo culto a las artes. Todo lo que se había creado se empieza a desmoronar poco a poco y los poderosos abandonan la buena compañía y la generosidad dejando a la suerte los versos y las canciones dando como sepultado que para 1300 el arte trovadoresco desaparezca casi por completo.

Marco Andres Fernandez Muñoz

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